RESUMEN
Assessment of HIV viral load based on laboratory results is the gold standard in HIV care and research. However, blood assay or accessing medical records is not always possible due to research or service contexts and constraints. Self-report of viral load test results expands data resources, is a convenient method of collecting data in both research and service settings, and is useful for HIV surveillance. The purpose of this scoping review was to identify existing literature on the validity of self-reported viral load data compared to blood assay or medical record review. We found that the existing literature is limited, with varied data collection methods, self-report measures, and study designs, as well as predictors of accuracy. Concordance between self-reported viral load and biomedical data varied across studies but appeared to be more consistent among samples recruited from clinical populations that reported engagement in HIV care. While it is difficult to draw definitive conclusions about the validity of self-reported viral load across existing studies, there is a need for a standardized measure and method of collection that can be utilized across diverse populations living with HIV.
RESUMEN: La evaluación de la carga viral del VIH basada en resultados de laboratorio es el patrón-oro en la atención e investigación del VIH. Sin embargo, el análisis de sangre o el acceso a los registros médicos no siempre es posible debido a los contextos y limitaciones de la investigación o los servicios. El autoinforme de los resultados de las pruebas de carga viral aumenta los recursos de datos, es un método conveniente de recopilación de datos tanto en contextos de investigación como de servicios, y es útil para la vigilancia de VIH. El propósito de esta revisión de alcance fue identificar la literatura existente sobre la validez de los datos de carga viral autoinformados en comparación con análisis de sangre o revisión de registros médicos. Encontramos que la literatura existente es limitada, con variados métodos de recopilación de datos, medidas de autoinforme y diseños de estudio, así como predictores de exactitud. La concordancia entre la carga viral autoinformada y los datos biomédicos varió entre los estudios, pero pareció ser más consistente entre las muestras reclutadas de poblaciones clínicas que indicaron participación en la atención del VIH. Aunque es difícil extraer conclusiones definitivas sobre la validez de la carga viral autoinformada en los estudios existentes, existe la necesidad de una medida y un método de recopilación estandarizados que puedan utilizarse en diversas poblaciones que viven con el VIH.
